Quiero ser la musa de todos mis poetas favoritos: que me inventen, me imaginen y me paguen con versos los besos que no les doy.
Quiero la sífilis de Baudelaire, que me contagie con sus rimas venéreas y con sus súplicas hepatéticas a un Dios que no es más real que yo.
Pero lo que de verdad quiero es clavarte un pincel en el pecho y que me des las gracias.
1 comentario:
Gracias.
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